Acompaña a tu amiga
Tu puedes apoyar a tu amiga de diversas maneras. De la forma que decidas hacerlo, recuerda que es muy importante escucharla, dejarla decidir a ella y no juzgarla. Recuérdale que no es su culpa y que no está sola.Evita juzgar sus decisiones o presionarla con hacer acciones como levantar una denuncia en el ministerio público, hablar con el agresor, hacer una denuncia pública en redes sociales… Todas estas son opciones válidas, y al acompañar es posible sugerirlas, más no presionar a una opción que consideremos “correcta”. Respeta que la decisión de llevarlas a cabo es de ella. En ocasiones lo hacemos para ayudar o pensando en lo que nosotras desearíamos si nos ocurriera algo similar.
Reconoce en qué momento podrías estar juzgándola o presionándola. No queremos caer en culpabilizar a ella por lo que está pasando. Muchas veces sin querer responsabilizamos a ella y no a las personas que le agreden cuyo comportamiento está normalizado y aceptado por la sociedad. Evita frases como:
- Yo ya te había dicho…
- Tu lo empezaste con…
- ¿Qué esperabas?
- Si tú no hubieras… Si tú hubieras...
- Deberías de…
- Tienes que…
Recuerda:
- Para asegurarte de no perder el contacto con ella, usen otro chat o canal de comunicación que no sea el que está bajo ataque. Esto es importante porque podría perder acceso al canal debido al ataque, o, al querer contactarse contigo estará sujetándose a ver mensajes de sus agresores.
- Si tu amiga se siente insegura de salir de su casa o quiere que puedas estar al pendiente de sus movimientos después de un ataque, puede compartirte su ubicación a través de un chat o enviarte notificaciones.
- Puedes ayudarla también a buscar apoyo emocional de alguna persona especialista.
- Si hablan en un espacio físico, busca que ella se sienta cómoda y que tengan privacidad.