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En Canadá, un adolescente fue arrestado por distribuir fotos y un video de una violación de una chica de 16 años. En Sudáfrica, se está distribuyendo a través de los teléfonos móviles y de Internet un video que muestra la presunta violación de una niña por dos chicos de su escuela. El video fue grabado en un teléfono celular por alguien que estaba presente. Estos no son incidentes aislados.

En muchos países, la filmación y distribución de imágenes de este tipo es un delito penal. Debe serlo – los que están filmando no hacen nada para impedir la violencia. Como “espectadores” ellos mismos son cómplices de la violación. Pero ¿qué hay de los que reciben y difunden esas imágenes y videos? ¿Cuál es su papel en la continuación y reproducción de la violencia? ¿De qué forma están implicados en ella? ¿Qué efectos tiene la distribución de este material sobre la víctima, que tiene que vivir sabiendo que su violación y trauma están siendo distribuidos, replicados y vistos por otras personas?

¿Cuántas veces has recibido un mensaje reenviado que contiene fotografías o un video de la violación o humillación de alguien? ¿Qué haces con él? ¿Lo reenvías? ¿O detienes su difusión y lo eliminas?

Mucha gente piensa que está bien reenviar este tipo de material. Aducen que el daño ya está hecho y que sólo están haciendo lo que todo el mundo ya ha hecho al reenviarlo. Pero cada acción de distribuir y reenviar el mensaje es otro acto de violencia.

Tú tienes el poder de detener la propagación. Toma partido. No reenvíes.

1. Asume el compromiso

• La violencia termina contigo.
• Da tu palabra y asume el compromiso de NO reenviar ningún mensaje, video o fotografía de la violación o humillación de alguien, o que viola el derecho de otra persona a la intimidad.

2. Difunde el compromiso

• *Lleva tu compromiso como una insignia hoy.
• Haz clic derecho y guarda la insignia a continuación.
• Cambia la imagen de tu perfil o avatar como demostración de tu compromiso e inserta un enlace a la acción de hoy.
• O imprímelo, ¡haz con él tu insignia y úsala! Puedes hacer insignias de muchas cosas:
  • El botón “tradicional” suele ser una chapita metálica con un diseño por delante y un alfiler de gancho por detrás. Si tienes uno de esos, puedes reciclarlo pegándole un nuevo diseño arriba (tal vez tengas alguno de esos que te dan gratis en todas partes para promover productos o marcas).
  • También puedes hacerlo con tapitas de botellas. Pega un círculo de papel con el nuevo diseño sobre la tapita, y un alfiler de gancho por detrás con pegamento o cinta adhesiva. Si quieres que dure un poco más, le puedes pasar barniz, o pegarle un adhesivo transparente encima.
  • Puedes hacerlo de tela. Une dos trozos de tela – cuanto más gruesa mejor, como el fieltro. Borda el diseño o dibújalo con un marcador indeleble y cose un alfiler de gancho por el otro lado.
  • O simplemente corta un círculo de cartulina (de una caja de cereales, por ejemplo). Pega el diseño por un lado y un alfiler de gancho por el otro.
• Si tienes alguna otra idea brillante para “hacerlo tú misma”, deja un comentario en esta página :)
• ¡Ponte el botón e inicia una conversación!

3. Haz crecer la acción

• Haz 10 insignias e imprime 10 copias de esta acción. Llévalas contigo al trabajo, a la escuela, al mercado o al centro comercial.
• Cuando alguien te pregunte acerca de tu insignia, comparte la acción e invita a la persona a asumir el mismo compromiso.
• Colectivamente, crea una cultura de comunicación que respete la privacidad y rechace la violencia.

No reenvíes la violencia. En su lugar, difunde acciones y llamamientos a detener la violencia hacia la mujer. ¡Toma partido!