Día 2 | La violencia no es nuestra cultura | ¡Cámbiala!
Las normas y actitudes culturales sustentan la perpetuación de la violencia contra las mujeres (VCM) en formas ocultas y explícitas. Ocultas, cuando las actitudes sexistas y discriminatorias basadas en el género y la sexualidad se aceptan y refuerzan en la vida diaria. Ejerce tu derecho a participar en la formación de la cultura. Conócela, defínela ¡y exige el cambio!
Las normas y actitudes culturales sustentan la perpetuación de la violencia contra las mujeres (VCM) en formas ocultas y explícitas. Ocultas, cuando las actitudes sexistas y discriminatorias basadas en el género y la sexualidad se aceptan y refuerzan en la vida diaria. Por ejemplo, cuando se reenvía por correo electrónico un chiste sexista que refuerza la idea de que las chicas son ineptas en cualquier terreno, incluso la cocina. O cuando se juzga rápidamente el valor de una mujer por el color de su cabello o el de un hombre por lo bien que puede controlar a “su mujer” en el dormitorio.