‘Está suplicando que la violen.’ Ésta es la respuesta que muchas feministas de Pakistán reciben en línea de hombres pakistaníes que buscan silenciarlas. Es la respuesta de los hombres pakistaníes a las mujeres que simplemente tuitean sobre temas relacionados con la violencia sexual.
Mi propia pestaña de 'menciones' en Twitter por lo general se inunda de respuestas misóginas y heteronormativas poco originales, que van desde decirme que soy feminista porque soy ‘demasiado fea como para ligarme un hombre’ y conjeturar que soy una ‘lesbiana confundida’, hasta amenazas de ‘violación correctiva’ porque elijo tuitear – sólo tuitear – sobre asuntos como abuso sexual de menores, acoso sexual y otras formas de violencia sexualizada. He recibido mensajes horrendos y detallados de extraños al azar que dicen conocer mi domicilio y luego dan rienda suelta a sus fantasías de violación en línea contándome con descripciones detalladas a qué partes de mi cuerpo les gustaría hacerles cosas.
- Continúa leyendo la historia de Urooj: “Ella está suplicando que la violen – ¡El universo de Twitter para las feministas en Pakistán!”
La historia de Urooj forma parte de los 16 días x 16 historias la campaña ¡Dominemos la tecnología! organizada por Bytes for All (B4A) en Pakistán. Durante todo el período de la campaña, B4A está presentando historias muy impactantes de supervivencia de mujeres y niñas que han experimentado, resistido y desafiado la violencia en sus vidas.
Bytes for All (B4A), de Pakistán, es una organización de derechos humanos cuyo trabajo se centra en las TIC para el desarrollo, la democracia y la justicia social. Ha participado activamente en la campaña ¡Dominemos la tecnología! por muchos años. Actualmente B4A la considera como uno de sus programas emblemáticos y ha asumido un papel activo en su difusión a otros países. B4A apoya las actividades de la campaña en Afganistán y también acompañará a los representantes de APC a Dhaka cuando lancen la campaña en Bangladesh en diciembre. Cada año, durante la campaña, B4A lleva a cabo diversas actividades que se centran en el uso estratégico de las TIC por parte de las mujeres y las niñas para luchar contra la violencia hacia las mujeres. En relación con ¡Dominemos la tecnología!, B4A también lanzó una nueva campaña, “El acceso es mi derecho”, que examina diferentes temas relativos al acceso y la prohibición de las comunicaciones en Pakistán. En el sitio web y la página de Facebook de B4A se pueden ver una serie de obras realizadas por artistas locales referidas a esta nueva campaña, que han propiciado un intenso debate en torno a las libertades civiles, la censura en línea y el acceso a las comunicaciones.
Este año, B4A ha reunido una colección de 16 historias que aparecen cada día en su sitio web, www.takebackthetech.pk. Sigue leyendo las historias. Ofrece tu solidaridad, tus mensajes de aliento, o comparte tu propia experiencia y estrategia de cómo hacer frente a la violencia. Bloguea sobre lo qué significa resistir formas similares de violencia en tu contexto. ¡O agrégalo al mapa!
“Yo tenía 13 años cuando mi tío abusó de mí. Él era médico. Esa fue la última vez que me quejé de alguna enfermedad ante mis padres. Tenía 22 años cuando fui a hacer mi primera pasantía en un banco extranjero en Karachi. Mi primera experiencia laboral en el mundo corporativo fue la un jefe pervertido que me hacía comentarios sexuales delante de todo el personal del piso. Y consiguió que se escucharan algunas risitas. Para cuando me gradué, ya me había vuelto más fuerte para enfrentar ese tipo de situaciones. Ya tenía desarrollado todo un estilo, una forma de andar y una actitud fuerte que intimidaba a la gente tanto como para que no se animaran a hacer cualquier cosa que fuera discriminatoria de género, por lo menos frente a mí. Hoy, soy una madre soltera de 33 años de edad, una fotógrafa audaz con tendencias feministas, más sabia y más tranquila. Y, sin embargo, experimenté un incidente de acoso terrible en el lugar de trabajo.”
- Continúa leyendo la historia de Soofia: ““From Perverts to Peers”/De pervertidos a colegas
“La táctica más fácil y común para ganar una discusión con una mujer activista en internet es decirle a ‘Hazme un sammich’ (sándwich)”, dice Sidra, una activista de los derechos de las mujeres en Pakistán. Implicando que “el lugar de una mujer es la cocina” es tal vez la táctica más usada y abusada que se emplea para desalentar y avergonzar a las mujeres activistas de los derechos humanos. [...] “Prácticamente cada vez que hablo de temas tabú en Facebook, Twitter o en mi blog, recibo cientos de comentarios agresivos y odiosos. En su mayoría me dicen que soy una atea, una mujer malvada o una agente de Occidente. Muchos de ellos me dicen que no sé de lo que estoy hablando y que debería ‘volver a la cocina’”, se ríe. “En los últimos años he aprendido a tomar esos comentarios con calma.”
- Continúa leyendo la historia de Sidra: “Go Make Me a Sammich! New Tools Old Tactics”/Vete a hacerme un sammich! Nuevas herramientas viejas tácticas
“Farzana estaba revisando su Facebook, como de costumbre, desde el laboratorio de computación de la escuela y notó que tenía una solicitud de amistad de una de sus compañeras, Daniya Habib. Aceptó la solicitud y se puso a revisar el perfil de su amiga. Unos momentos más tarde, salió corriendo en busca de Daniya. El perfil de Daniya contenía información embarazosa y falsa sobre su vida privada, fotos íntimas de ella con su marido y una serie de otros detalles ficticios que ponían en duda su carácter…”
- Continúa leyendo la historia de Farzana y Daniya: “Harassed online and nowhere to go”/Acosada en línea y sin saber a dónde ir
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